Misa Domingo de Ramos
Bajaron de todas partes con tiernos ¨cojollos¨ de palmeras en sus manos; la iglesia estaba llena, la gente parada y el servicio religioso en marcha. Una llovizna bendice el momento.
Hoy fue todo diferente. Lectura del evangelio se hizo completo, sin recortar nada y a 3 voces: Onaney Alegría, Nicanor Ramos y Roberto Saldaña lo hicieron a la perfección. Refrescaron aquel momento de decisiones para la crucifixión del Hijo de Dios.
El coro entonó mejor que nunca y las mismas palmas que le dieron la bienvenida a Jesús, más de dos milenios atrás, volvieron a subir y ser bendecidas en su nombre, por Morito, cura párroco de la ciudad.
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