Una Excelente Llamada
Hoy mientras realizábamos nuestros trabajos habituales, recibimos una excelente llamada desde Santurce, Puerto Rico. Era nuestro dilecto amigo de siempre, Miguel Amparo de Jesús.
Nos dio las gracias por la publicaciones que realizamos recientemente, sobre el fallecimiento de sus padres; valoró positivamente el trabajo de acuarela. Habló en nombre de los demás familiares que residen fuera de su patria.
En esa misma llamada conversamos con Edwin Ulloa y Juan Ramos, quienes también se encuentran en la Isla del Encanto.
Ese momento fue como abrir una ventana y ver mi gente trabajando pesado en busca de un mejor futuro, pero siempre pendientes en Fantino. Pensando en lo que dejaron atrás y esperan volver para disfrutar con las raíces que solo en su patria podrían encontrar.
Aprovecharon el momento para saludar una lista de gente como Guelo Almonte, Clary, Nelson Antonio Núñez y muchos otros que estudiaron con ellos en el Liceo Padre Fantino y compartieron las calles y algunos momentos.
La ventana seguirá abierta; nos cruzamos los teléfonos y estamos seguros que desde ahora en adelante el cordón umbilical que es acuarela, seguirá contactado a ellos, con Dios por delante y sin dudas, uno de estos días que nos faltan de vida, estaremos por ahí, compartiendo un momento agradable.
Nos dio las gracias por la publicaciones que realizamos recientemente, sobre el fallecimiento de sus padres; valoró positivamente el trabajo de acuarela. Habló en nombre de los demás familiares que residen fuera de su patria.
En esa misma llamada conversamos con Edwin Ulloa y Juan Ramos, quienes también se encuentran en la Isla del Encanto.
Ese momento fue como abrir una ventana y ver mi gente trabajando pesado en busca de un mejor futuro, pero siempre pendientes en Fantino. Pensando en lo que dejaron atrás y esperan volver para disfrutar con las raíces que solo en su patria podrían encontrar.
Aprovecharon el momento para saludar una lista de gente como Guelo Almonte, Clary, Nelson Antonio Núñez y muchos otros que estudiaron con ellos en el Liceo Padre Fantino y compartieron las calles y algunos momentos.
La ventana seguirá abierta; nos cruzamos los teléfonos y estamos seguros que desde ahora en adelante el cordón umbilical que es acuarela, seguirá contactado a ellos, con Dios por delante y sin dudas, uno de estos días que nos faltan de vida, estaremos por ahí, compartiendo un momento agradable.
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