Solidaridad
Hay momentos en que la solidaridad se agradece el doble. A veces necesitamos que alguien nos coloque por lo menos, una mano en el hombro para saber que no estamos solos. Hoy, minutos después de las 07:00 AM, hora dominicana, sintiéndose con el lodo como camisa de fuerza, amarrando las gomas de su tractor; pero llega la mano amiga y lo sujeta con esas fuertes cadenas de solidaridad, no tiene precio. Aun a la distancia a que nos encontrabamos, pudimos percibir la alegría de la solidaridad en el momento más inesperado.
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