La Lluvia Sigue
Aunque me lo advirtieron, ayer decidí cruzar por la carretera interna entre Fantino y La Piñita, para salir a La Mata y esquivar los hoyos del Pescozón y Batey Soto. Por pulgadas de tiempo (si se pudiera decir así), casi no logro cruzar por estos dos arroyuelos. Uno de ellos ya comenzaba a rebosarse y el otro represado por leña y arbustos fabricaba su propio dique, como excusa para no dejar pasar a transeúntes. Estos arroyos son muy sentimentales, si a alguien se le ocurre llorar en su cabecera, ellos también se debaten entre lágrimas y cubren las alcantarillas.
Posted on 8:39:00 a. m. by Unknown and filed under | 0 Comments »
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