Biberón Envenenado
Hace muchos años, la televisión dominicana exhibía un comercial; en esos escasos 30 segundos, padre e hijo caminaban en una zona rural, pasaban por lugares incómodos, caminos agrestes, cruzaban ríos caminando sobre piedras. En todo momento el padre iba delante y el niño le seguía. Llegando ya al final del camino el padre dice a su hijo: “ten cuidado donde pisa para que no tenga problemas’, el niño astutamente responde: “ten cuidado donde pisas tú, porque yo siempre piso donde tu lo haces”. Sin dudas es un aprendizaje positivo, aplicable a los diferentes estadios de la vida. Los hijos seguirán los pasos de los padres, por lo menos en el momento de formación inicial, aunque ya en el futuro vayan creando o desarrollando su propia personalidad.
Hoy, que me levanté temprano, encaminé un profesor hasta su lugar de enseñanza e instalamos el tema social de nuestra comunidad, mencionamos las fiestas, comercio, enseñanza, bebentinas y hasta drogadicción local.
Me cuenta que en uno de estos días en que se desempeñaba en sus funciones, conversaba con dos diminutas futuras señoras; dos niñitas de pre-primaria que se desenvolvían entre escuchar, conversar y chupar sus dulces bolones. “Cuéntenme como va todo por su casa” le preguntaba el profe, a lo que ellas respondían con entusiasmo. “allá todo bien” responde la primera. Mientras la otra dice animada “mi papá bebe”, como si hiciera un aporte positivo a la conversación. “Anjaaa y qué es lo que bebe tu papi” pregunta el profe sorprendido, esperando que la niña diga lo que él había elaborado en su mente, algo así como Ron, Cerveza, en fin alcohol. Pero no, la niña dijo sonriendo, “mi papi bebe droga, dice mi mami”.
Los niños y niñas aprenden por modelaje de sus padres, hermanos, televisión, en fin del medio ambiente. Aunque esta bebe dice lo que sabe y no sabe lo que dice, es grave que los padres seámos los peores modelos para nuestros hijos.
Debemos tener cuidado donde pisamos, lo que opinamos y como me dijo el profesor y cuidado con lo que bebemos.
Sabemos que la dirección del centro tiene toda la información sobre este verídico caso, pero ¿qué podría cambiar el Centro Educativo en el medio donde se desarrolla la bebe; supongo que muy poco? sin temor a equivocarnos, lo más lejos que podría llegar es a solicitarle a la madre que por lo menos no converse con su padre drogadicto delante de la infante.
En una mejor sociedad, esos padres no volverían jamás a ver esa niña, ni a ningún otro hijo que pudieran tener. No vemos en lo adelante cómo podríamos cambiar el futuro que le espera a nuestros hijos, si le dejamos en sus bocas un biberón envenenado.
Hoy, que me levanté temprano, encaminé un profesor hasta su lugar de enseñanza e instalamos el tema social de nuestra comunidad, mencionamos las fiestas, comercio, enseñanza, bebentinas y hasta drogadicción local.
Me cuenta que en uno de estos días en que se desempeñaba en sus funciones, conversaba con dos diminutas futuras señoras; dos niñitas de pre-primaria que se desenvolvían entre escuchar, conversar y chupar sus dulces bolones. “Cuéntenme como va todo por su casa” le preguntaba el profe, a lo que ellas respondían con entusiasmo. “allá todo bien” responde la primera. Mientras la otra dice animada “mi papá bebe”, como si hiciera un aporte positivo a la conversación. “Anjaaa y qué es lo que bebe tu papi” pregunta el profe sorprendido, esperando que la niña diga lo que él había elaborado en su mente, algo así como Ron, Cerveza, en fin alcohol. Pero no, la niña dijo sonriendo, “mi papi bebe droga, dice mi mami”.
Los niños y niñas aprenden por modelaje de sus padres, hermanos, televisión, en fin del medio ambiente. Aunque esta bebe dice lo que sabe y no sabe lo que dice, es grave que los padres seámos los peores modelos para nuestros hijos.
Debemos tener cuidado donde pisamos, lo que opinamos y como me dijo el profesor y cuidado con lo que bebemos.
Sabemos que la dirección del centro tiene toda la información sobre este verídico caso, pero ¿qué podría cambiar el Centro Educativo en el medio donde se desarrolla la bebe; supongo que muy poco? sin temor a equivocarnos, lo más lejos que podría llegar es a solicitarle a la madre que por lo menos no converse con su padre drogadicto delante de la infante.
En una mejor sociedad, esos padres no volverían jamás a ver esa niña, ni a ningún otro hijo que pudieran tener. No vemos en lo adelante cómo podríamos cambiar el futuro que le espera a nuestros hijos, si le dejamos en sus bocas un biberón envenenado.
COMENTARIO
Oliver Aquino dijo...
Karpov muy bonito comentario. Al leerlo pensé en mis hijos, Oliver Eliam Aquino y Oliver Olimel Aquino. Veo que te levantaste temprano a escribir. Oliver, Tu amigo.
Karpov muy bonito comentario. Al leerlo pensé en mis hijos, Oliver Eliam Aquino y Oliver Olimel Aquino. Veo que te levantaste temprano a escribir. Oliver, Tu amigo.
1 comentarios:
Karpo muy bonito comentario. Al leerlo pense en mis hijos, Oliver Eliam Aquino y Oliver Olimel Aquino.
Veo que te levantaste temprano a escribir.
Oliver,
Tu amigo.
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