Fantino.- Aún recuerdo cuando en Fantino no había ni siquiera teléfonos residenciales, solo la unidad de Telecom y algunos teléfonos muy exclusivos, donde se podía llamar del negocio a la casa; dando ¨manigueta¨ a una rueda encima del teléfono para que sonara al otro lado. Debíamos ir a la vega para llamar a los Estados Unidos y utilizar una caseta que había cerca del Colegio Agustiano.

Luego llegó Codetel con sus casetas con servicio local medido y más tarde con las líneas residencias y nos entrelazó a todos entre sí y con el exterior, eso fue un gran salto en materia de comunicaciones.

Más tarde comienzan a llegar las antenas para celulares y la fiebre de tener un ¨gualla hielo¨ se apodera de nosotros.

Eso va cambiando vertiginosamente y llegamos hasta ahora, donde cualquiera puede poseer uno de ellos, en diferentes modelos. Con la llegada de los blackberry (BB), el Iphone y otros, se completa una generación inquietante, donde los celulares son mucho más que eso. Son cámaras, radios, Tv, Internet, juegos, videos, Gps, text mess, grabadoras, portadores de información para los exámenes, para perder la atención de las reuniones, sin su presencia el facebook fuera una página obsoleta, con ellos, los fotógrafos profesionales son artículos en extinción.

Según el color y la marca sirven para echarle vainas a sus compañeros, en conclusión los móviles son parte de la personalidad de los jóvenes y de quienes quieren mantenerse a la vanguardia de accesorios modernos. Últimamente también se han convertido en la ¨manzana prohibida¨ para mantenerlos en la mano mientras se maneja o se camina por una vía. Han ocasionado accidentes viales, pero también son el panacea de los ladrones que te los quitan y si te resiste, hasta te matan.

Fantino no se ha escapado a ese pandemónium; a diario sabemos de jóvenes que han sido asaltadas para sustraérselos. De todas maneras seguiremos viviendo y bibiando.