Caos Tránsito Villa La Mata
Foto de archivo
Por Rafael Aridio Hidalgo G.
VILLA LA MATA.- Todo aquel que ha recorrido el trayecto del tramo carretero Cotui-Fantino y viceversa, Fantino-Cotui, al pasar por el centro poblado de esta comunidad, de seguro que ha sentido “el corazón en la boca”, como dice el pueblo en momentos de tensión.
Hay que ser muy indiferente e indolente para no darse cuenta del problema que está ocurriendo allí, a cualquier hora de del día y de la noche, en relación al tránsito vehicular, que en la mayoría de las veces, se torna caótico, por el gran problema de que no hay conciencia al estacionar vehículos de todo tipo y calibre, a ambos lados de la carretera Duarte, el único cordón umbilical entre Cotui y Fantino y viceversa, Fantino y Cotui.
Lo mismo un camión tipo patana, cargado de arroz o una maquina combinada (cortadora del mismo cereal), se quieren abrir paso al mismo tiempo, en medio de un gran tapón, ocasionado por jeepetas, carros, públicos y privados, camionetas y camioncitos, muchos de los propietarios de negocios que están en esta vía, lo mismo que los vehículos de quienes se desmontan a comprar, o de quienes se estacionan para entrar a bancos u oficinas públicas o privadas, con el agravante de que no hay conciencia para hacerlo a ambos lados de la vía.
Hay que convenir que la carretera Duarte, especialmente en el centro poblado de Villa La Mata, es extremadamente estrecho, que no permite que el transito sea fluido cuando, sobretodo, impera la anarquía de los inconscientes, que estacionan sus vehículos sin importar que lo hagan de manera paralela con otro que ya está estacionado en la otra acera de enfrente.
Hemos sido testigo de excepción de tapones que se producen de un momento a otro, en esta vía, en que los conductores con más prisa, con más sabiduría, para no gastar el combustible, para llegar más rápidos, recurren a buscar vías alteñas, por calles marginales, hasta de kilómetros, para poder llegar al destino y salirse del caos.
Cuál es el temor, cuál es la situación que avizoramos en esta situación? Como está la violencia desarrollada entre nosotros los humanos, un mal día, un pistolero o uno de estos que no se aguantan, que creen que por ellos estar armados, son más hombres que los otros, porque están, sabrá Dios, bajo los efectos de qué cosa, entiendan que a ellos hay que darle paso, puédase o no, vendrá el enfrentamiento, que puede degenerar en tragedia, Dios nos libre.
Ahora bien, las autoridades deben jugar su papel. Tanto la Policía Nacional, la AMET y la Policía Municipal de Villa La Mata, están en la obligación de disponer del servicio de dirigir el tránsito en esa vía, especialmente, en el tramo comprendido entre la entrada de la carretera de Los Corozos, hasta la rotonda, básicamente en la zona comercial. Disponer de un servicio combinado de agentes que impidan el estacionamiento a ambos lados, hasta que los conductores y los ciudadanos hagan conciencia del deber que le corresponde. Pero es ya!.
Entendemos que las autoridades no gastan mucho poniendo un poquito de atención y cumpliendo con las que son sus responsabilidades.
VILLA LA MATA.- Todo aquel que ha recorrido el trayecto del tramo carretero Cotui-Fantino y viceversa, Fantino-Cotui, al pasar por el centro poblado de esta comunidad, de seguro que ha sentido “el corazón en la boca”, como dice el pueblo en momentos de tensión.
Hay que ser muy indiferente e indolente para no darse cuenta del problema que está ocurriendo allí, a cualquier hora de del día y de la noche, en relación al tránsito vehicular, que en la mayoría de las veces, se torna caótico, por el gran problema de que no hay conciencia al estacionar vehículos de todo tipo y calibre, a ambos lados de la carretera Duarte, el único cordón umbilical entre Cotui y Fantino y viceversa, Fantino y Cotui.
Lo mismo un camión tipo patana, cargado de arroz o una maquina combinada (cortadora del mismo cereal), se quieren abrir paso al mismo tiempo, en medio de un gran tapón, ocasionado por jeepetas, carros, públicos y privados, camionetas y camioncitos, muchos de los propietarios de negocios que están en esta vía, lo mismo que los vehículos de quienes se desmontan a comprar, o de quienes se estacionan para entrar a bancos u oficinas públicas o privadas, con el agravante de que no hay conciencia para hacerlo a ambos lados de la vía.
Hay que convenir que la carretera Duarte, especialmente en el centro poblado de Villa La Mata, es extremadamente estrecho, que no permite que el transito sea fluido cuando, sobretodo, impera la anarquía de los inconscientes, que estacionan sus vehículos sin importar que lo hagan de manera paralela con otro que ya está estacionado en la otra acera de enfrente.
Hemos sido testigo de excepción de tapones que se producen de un momento a otro, en esta vía, en que los conductores con más prisa, con más sabiduría, para no gastar el combustible, para llegar más rápidos, recurren a buscar vías alteñas, por calles marginales, hasta de kilómetros, para poder llegar al destino y salirse del caos.
Cuál es el temor, cuál es la situación que avizoramos en esta situación? Como está la violencia desarrollada entre nosotros los humanos, un mal día, un pistolero o uno de estos que no se aguantan, que creen que por ellos estar armados, son más hombres que los otros, porque están, sabrá Dios, bajo los efectos de qué cosa, entiendan que a ellos hay que darle paso, puédase o no, vendrá el enfrentamiento, que puede degenerar en tragedia, Dios nos libre.
Ahora bien, las autoridades deben jugar su papel. Tanto la Policía Nacional, la AMET y la Policía Municipal de Villa La Mata, están en la obligación de disponer del servicio de dirigir el tránsito en esa vía, especialmente, en el tramo comprendido entre la entrada de la carretera de Los Corozos, hasta la rotonda, básicamente en la zona comercial. Disponer de un servicio combinado de agentes que impidan el estacionamiento a ambos lados, hasta que los conductores y los ciudadanos hagan conciencia del deber que le corresponde. Pero es ya!.
Entendemos que las autoridades no gastan mucho poniendo un poquito de atención y cumpliendo con las que son sus responsabilidades.
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