IMPOTENCIA VISIÓN DESDE AFUERA
JORGE ACOSTA
Estoy apresurado a pocas
horas, no tengo tiempo y no tengo quien me cuide todos estos tiestos, 50 años
dejados aquí en arrozales, cafetales, cañaverales bravos con fusiles en mano. Todo
empaquetado como serpientes. Algunas gentes no
nos quieren. Tengo que dejar este ranchito construido en
mi juventud. Lo dejaré, no pude conseguir los papeles, el macuteo era tan grande
que fue imposible. Me voy voluntariamente, me llevaré solo el aliento, pues no tengo rumbo, vine
muy joven de Haití, aquí mi familia la formé, me voy a tierra alta en el oeste, pues no sé dónde voy, tal
vez decida lanzarme al caribe para olvidar tantos dificultades tres meses
haciendo filas para nada esto una hecatombe más. Solo los rayos de sol han observado
esta tragedia y siempre oculto para cuidar estos infantes color de ébano ahora sin papeles somos más
vulnerables, pero me voy que el señor me ilumine en esta travesía con olor a trujillismo.
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