Nuestro amigo Mamerto, ahora camina lento, por las calles de la ciudad. Con las mismas creencias, aunque sin poder realizar su antiguo oficio. Mamerto, conocido por vender frío frío en la Esquina de Viro, toda la vida. Con el hielo cepillado levantó su familia.

Conocido por ser un abanderado del Partido Revolucionario, vestimenta que porta como uniforme cada día.

La suerte no le ha acompañado; solo la esperanza de un día mejor. Aunque en nuestros años ¨mozo¨ decíamos que él era rico, porque tenía un carro (para llevar el hielo), un cepillo (para guayarlo) y lo hacía todos los días.

Mamerlo necesita una ayuda que le prolongue la vida.