Por Jorge Acosta

Especial para www.acuarelatv.net

Había una vez una joven llamada Cary, amante de la vida, la cultura y el amor al servicio. Siendo muy joven se embarazó y tuvo una hermosa niña llamada Estrella. Su vida fue muy corta, pero su amor al prójimo era enorme.  En cada carnaval era activa en los Bucaneros; siempre habitaba en instituciones de servicios 

Sus últimos años estuvo en los cuerpos de bomberos del Santo Domingo Oeste.  La vida se le fue poco a poco siempre será Cary por siempre. 

Hoy más que nunca la recuerdo; era intensa en las cosas que hacía y creía.  Luego tuvo una segunda niña tan hermosa como el mar del caribe. 

La vida comenzó a desaparecer. Los riñones se apagaron y así nuestro hermoso macuto se fue con tanto deseo de crecer y luchar.